lunes, 31 de agosto de 2009

True friends


-Catalina para de llorar
-No puedo- y siguió llorando de una manera tan profunda como si le fuera la vida en ello.
-Él no merece tus lágrimas
Ninguna contestación por su parte. No podía soportar que Catalina llorara sin control por el chico que tanto daño le había hecho. Y al verla llorar más fuerte no me pude aguantar y le grité todo a la cara.
-Catalina, él te engaño y te desprecio como si no fueras nada ni nadie. ¿No ves que no merece tus lágrimas?
Aquellas duras palabras por mi parte la dejaron muy sorprendida. Cuando minutos después vi la decepción en su cara, me dije que no le debería haber dicho todo eso. Porque ella no esperaba eso de mi, ella esperaba que en vez de lastimarla más de lo que ya estaba tenía que estar ahí dándole todo mi apoyo y dándole mi mano para que se levantará del bache en el que se había caído. Ayudándola. Como ella haría conmigo si me pasará algo parecido. Lo que haría amiga. Una verdadera amiga.

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