martes, 22 de septiembre de 2009

Special...


¿Es tan malo ser especial? Esa clase de personas que tienen su propio estilo de música o de ropa. Esas personas que hacen lo que les apetece sin importarles lo que piensen las otras personas. Que no tienen que esconder lo que verdaderamente son al mundo y que tampoco tienen que mentir para gustar más a un tipo de personas que a otras.
Cuando la gente dice “Se tú misma”. ¿Están pensando en todas las mentiras o no todas las verdades que tenemos que decir para sentirnos “normales”?
Para estar en un lugar en que tienes a muchísima gente a tu alrededor pero a la que verdaderamente no le importas más que su pintauñas.
Muchísimas veces me gustaría alejarme de todas estas mentiras que me rodean y poder ser yo misma sin cerrar nada de lo que mi mente piense y sin pensar que mi ropa no gustará a la gente. Me gustaría ser yo misma y por ello sentirme especial.

jueves, 17 de septiembre de 2009

When I was a children...

... I was happy
¿Por qué no podré volver a ser esa niña?
La que se ponía los zapatos de tacón de su madre y soñaba con ser mayor para poder ponerse esos zapatos.
Esa niña que cada noche dormía con una pequeña lampara y su osito de peluche porque le daba miedo la oscuridad.
La niña que al descubrir que los reyes le habían traído una muñeca de su misma estatura creía que ella era su amiga y el mejor regalo de Navidad que podría recibido.
¿Por qué no podré volver atrás? Y alejarme de toda esta tristeza que me rodea, y volver a estar en los brazos de mi madre cuando me explicaba mi cuento favorito, una y otra vez hasta que me quedaba dormida.
¿Por qué? En aquella época era más feliz. Mucho más que ahora.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Fool!


-¡Te lo puedo explicar!
-¿Te lo puedo explicar? Es una excusa muy vista Dustin. Tendrás que pensar en otra.
-Yo no quería hacerlo. Ha sido un auto reflejo.
-¿Un acto reflejo? -él asintió.
- No. Un acto reflejo es poner las manos cuando te vas a caer o cuando te van a pegar.
Después de decir esas palabras le dí una bofetada con todas las fuerzas que me quedaban.
-Si hubieras tenido reflejos, ahora no tendrías la mejilla roja. Así que no me trates más como una idiota. Porque el único idiota aquí eres tú.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Together forever

-Lo siento Jack
-Por favor, no te vayas. Quédate conmigo
El chico cogió la mano de la chica y la atrajo a su lado para demostrarle que no quería que se fuera de su lado.
-Sabes que no me puedo quedar, no me puedes pedir eso
La chica no podía hacer otra cosa que intentar no derramar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.
-Elisa, hazlo por mí. Por favor, es lo único que quiero.
Ella no pudo más y empezó a llorar. Aquello era demasiado difícil para ella. Le costaba dejar a Jack allí después de haberlo conocido tan bien como se conocía ella misma pero no tenía otro remedio, su vida no estaba allí y la de Jack, en cambio, si.
-Elisa, mírame a los ojos-porque desde que Elisa empezó a llorar ella había tenido la cabeza gacha-Yo te quiero. Eres lo más importante que he tenido nunca. No quiero perderte. Puedo irme contigo y dejar que las cosas tomen su rumbo para mí, allí, contigo. Puedo dejarlo todo por ti.
Aquellas partes por parte de Jack hicieron lloran más a Elisa. Él la amaba de verdad estaba dispuesto a dejarlo todo por ella. Las dudas de que si en verdad Jack la quería se habían ido tan rápido como las lágrimas resbalaban por sus mejillas.
-Jack, entiéndeme. No quiero que tú dejes tu vida aquí. Tú eres feliz aquí. Este es tu hogar y yo no pienso alejarte de él.
El chico abrazo lo más fuerte que pudo a la chica y fundió el llanto de ella con el suyo.
-Mi vida no significaba nada hasta que llegaste. Es cierto que soy feliz aquí, no te voy a mentir pero sería mucho más feliz en cualquier lugar con la simple condición de que tú estuvieras a mi lado. Te amo Elisa y no pienso quedarme quieto mientras el amor de mi vida se va lejos de mí.
Ella entendió que por amor uno esta dispuesto a hacer sacrificios y ella los haría con tal de quedarse en el lugar que fuera con la persona a la que realmente amaba.
Porque ella podía quedarse con él y ser tan felices como quisieran.

jueves, 3 de septiembre de 2009

The rain

¿Acaso podía sentir el cielo cómo me sentía?
Porque parecía como si pudiera saberlo. Mi estado de ánimo iba en compenetración con el día que estaba haciendo al otro lado de mi ventana.
Llovía muchísimo y tronaba de vez en cuando. Afuera estaba todo tan mal que mi ventana temblaba con cada soplo fuerte, es decir, muy frecuentemente.
Siempre me han dicho que el tiempo cura las heridas quizá la lluvia también lo pueda hacer.
Abrí mi ventana y dejé que el olor a lluvia me inundara. Cuando estuve como dos minutos apreciando el olor, salí fuera al balcón para que la lluvia me pudiera invadir entera y quizá curar un poco mis dolorosas heridas.