¿Acaso podía sentir el cielo cómo me sentía?
Porque parecía como si pudiera saberlo. Mi estado de ánimo iba en compenetración con el día que estaba haciendo al otro lado de mi ventana.
Llovía muchísimo y tronaba de vez en cuando. Afuera estaba todo tan mal que mi ventana temblaba con cada soplo fuerte, es decir, muy frecuentemente.
Siempre me han dicho que el tiempo cura las heridas quizá la lluvia también lo pueda hacer.
Abrí mi ventana y dejé que el olor a lluvia me inundara. Cuando estuve como dos minutos apreciando el olor, salí fuera al balcón para que la lluvia me pudiera invadir entera y quizá curar un poco mis dolorosas heridas.
🎞️ Schauen Stockholm On-line Frei
Hace 5 años
0 cuento(s) de hadas:
Publicar un comentario
chicles de fresa